Patrimonio Arqueológico

Las huellas del pasado prehistórico de este municipio han quedado marcadas en varias de sus cavidades. Así, la cueva de Fuente del Salín, en Muñorrodero, descubierta en 1985 y declarada Bien de Interés Cultural en 2000. Ha proporcionado una serie de materiales paleolíticos (industrias líticas y óseas) concentrados en un estrato. Alberga varias manifestaciones de arte parietal ejecutadas con pigmento rojo y distribuidas por la cavidad. Están compuestas por una serie de 14 manos en negativo y 2 en positivo, así como diversos puntos aislados y en grupo. Se atribuye al Paleolítico Antiguo (Perigordiense Superior o Gravetiense).

Asimismo, en la cueva de las Cabras, en la localidad de Luey, se localizaron una costilla grabada y utensilios de hueso, datados en el Magdaleniense, mientras que de la misma época son las múltiples hachas, raspadores, etc., hallados en cueva del Rejo, en Prellezo. En este mismo pueblo, a unos 800 metros al norte del núcleo, se localiza el asentamiento de un antiguo poblado cántabro, conocido como castro de Castillo, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 2004. El promontorio tiene forma de península y lo flanquean al oeste la ensenada de la Mina y por el este la ensenada de la Ballena, en la que desemboca un pequeño arroyo.

En el Cueto de Pechón, un paraje desde el cual se logra el control visual del Nansa en Tina Menor se aprecian restos de estructuras de formadas por varias líneas de murallas de carácter defensivo delimitando un recinto defensivo. El conjunto se data en el Hierro

Patrimonio Religioso

El patrimonio arquitectónico religioso de Val de San Vicente incluye los templos de la Virgen del Hayedo de Muñorrodero, un templo de finales del XIII, principios del XIV, con un ábside con canecillos de filiación románica; Santa María de Prío, un templo de finales del XIII, principios del XIV, con puerta de ingreso gótica a base de arquivoltas apuntadas; Nuestra Señora de la Asunción de Abanillas, con un ábside del siglo XVII; San Juan Bautista de Helgueras, también del XVII; los ejemplos de arquitectura religiosa decimonónica: San Julián de Serdio y Nuestra Señora de la Concepción de Molleda; y Nuestra Señora de la Natividad de Muñorrodero, construida en 1930.

Además, todavía se conservan las ruinas de otras tantas construcciones religiosas abandonadas, entre ellos son de destacar los vestigios de la antigua iglesia gótica del cementerio de Portillo, declarada Bien de Interés Local en 2002. De ella tan solo se conservan restos de la cabecera o ábside de un antiguo templo, de mampostería, y la puerta de entrada con arco de medio punto. Su fecha de construcción se sitúa en torno al siglo XV. También arruinadas estás Santa Eulalia de Prellezo, de cronología similar a la de Portillo; Santa Marina de Pedro de las Baheras, del siglo XVI; San Pedro de las Baheras, también del XVI; y San Pedro de Pesués, destruida durante la Guerra Civil.

Patrimonio Civil

Val de San Vicente alberga la singular torre de Estrada, de características únicas en el conjunto de las fortificaciones medievales de Cantabria, tanto por su fisonomía –de ligera tendencia piramidal, realizada en mampostería carente de esquinales de sillería–, como por el conjunto del que forma parte, que incluye un recinto amurallado, los restos de un foso, patio de armas y capilla. Su lema reza “Yo soy la Casa de la Estrada / fundada en este peñasco / Más antigua en la Montaña / que la casa de Velasco / y al Rey no le debe nada”, le tocó en suerte a Fernán Ruiz, El Duque, al repartir en el siglo XII con sus hermanos las casas solariegas situadas en las Asturias de Santillana que había heredado de su padre Rodrigo González de Estrada. La fortaleza cuyo origen se considera puede remontarse a los siglos VIII-IX, fue reconstruida en torno al siglo XIII. En el interior del recinto amurallado incluye la ermita de San Bartolomé, un edificio de una nave, ábside rectangular y bóveda de cañón, con canecillos de tradición románica en su cornisa sur. Sobre el arco apuntado de entrada al templo se pueden ver los escudos de armas de Ceballos y la Estrada, cuya colocación se atribuye a Ferrán García Duque casado con Elvira de Ceballos y fallecido en una batalla en Araviana en 1359 que enfrentó a los ejércitos de Pedro I de Castilla y al grupo de caballeros liderados por Enrique de Trastámara y el infante Tello que respaldaban a Pedro IV de Aragón. El conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural en 1992. En 1995, el ayuntamiento obtuvo el uso y disfrute de la torre y su entorno de sus propietarios y se emprendió un proyecto de recuperación del conjunto, que se encontraba en ruinas. En la financiación de estas obras han participado el ayuntamiento de Val de San Vicente, la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte y los Ministerios de Fomento y Cultura. Hay otra torre en Prellezo, posee estructura similar a la de Estrada, está fabricada en mampostería y tiene forma de pirámide truncada. Esta construcción medieval, que posiblemente date del siglo XII, parece que podría haber pertenecido también a la Casa de Estrada.

En el municipio de Val de San Vicente se alzan todavía numerosas muestras de arquitectura de la Edad Moderna, entre ellas se cuentan algunas construcciones del siglo XVI en Pechón y el núcleo primitivo de Molleda. Son numerosos los ejemplos del siglo XVII como la de los Sánchez del Pozo en Abanillas, compuesta por una torre de tres alturas –se plantea el posible origen medieval–, y una casa adosada –porta un escudo con una inscripción que la fecha en 1695–; la casa mayor de Luey con planta rectangular situada junto a la ermita de San José, la casa llamada ‘El Palacio’ de Luey; la casa de la calle del Sol de Molleda. Así mismo también se mantienen varios edificios y conjuntos del XVIII, como el del Valledal, compuesto por la casa de los Escandón y la antigua capilla.

Son de destacar las series de viviendas en hilera levantadas entre el siglo XVII y XIX en distintos núcleos de este municipio, compuestas por varios bloques separados por amplios muros cortafuegos y singularizados por amplias solanas. En particular, reseñar los situados en el barrio de la Parra, en Helgueras, y los llamados ‘La Conejera’, en Molleda, y la de ‘El Cotero’, en Prío.

Son varios los ejemplos de arquitectura decimonónica de interés, entre ellos varias residencias familiares adscribibles a la llamada arquitectura de ‘indianos’, caracterizada por los miradores y las estructuras férreas. Como ejemplo en particular es de destacar ‘La Azotea’ de Pesués (1902) o villa Mercedes de Unquera. Como ejemplo de arquitectura pública ha de reseñarse el colegio de San Felipe Neri de Unquera, complejo escolar edificado en 1914, equipado con una capilla que alberga un retablo neogótico

Patrimonio Industrial

Existe constancia en un documento de 1404, de la existencia de una ferrería, llamada de Labero, situada en Ojedo y alimentada por las aguas del Nansa sobre la cual tenía derechos la casa de Vega. En Muñorrodero se conservan dos molinos que comparten el mismo sistema hidráulico: molino viejo y molino nuevo. El primero de ellos, del siglo XVI, se encuentra en un edificio bastante deteriorado, construido en ladrillo y compuesto por un cuerpo cuadrado de dos plantas al que se le adosó una nave rectangular con amplio soportal. El segundo, construido hacia los siglos XVIII-XIX, cumple en la actualidad función de almacén, aunque conserva parte de la maquinaria.