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Estas obras, que han contado con un presupuesto de 12.300.000 euros, han supuesto la adecuación de la calidad de las aguas de los ríos Nansa y Deva en sus cuencas más bajas, lo que se ha conseguido mediante la implantación de una red de colectores y de tres estaciones depuradoras en Tina Mayor, Helgueras y San Pedro de las Baheras, que permiten la recogida, el transporte y la depuración de los vertidos de aguas residuales del municipio de Val de San Vicente.
Cada red de colectores da servicio, de manera independiente, a su correspondiente EDAR.
De ellas, la principal es la de Tina Mayor, situada en Unquera, ya que recoge los vertidos procedentes de los núcleos de los Tánagos, Abanillas, Luey, Muñorrodero, Pesues, Prio, Molleda y Unquera.
Esta estación presenta una línea de aguas y otra de fangos.
La primera consta de un tamizado de sólidos finos, desarenado, desengrasado, lavado de arenas, tanque de regulación, reactor biológico, cámaras de ultrafiltración con membranas, desinfección por rayos ultravioletas y tanque de recogida de agua tratada.
La línea de fangos, por su parte, está compuesta por un espesador de fangos, un depósito de fangos espesados, un equipo para la deshidratación centrífuga de fangos y tolva para su almacenamiento hasta que sean evacuados.
Además, también cuenta con un sistema de desodorización por carbón activo.
Las dos redes de colectores restantes recogen los vertidos de Helgueras y San Pedro de las Baheras, y dan servicio a las dos depuradoras situadas en esas localidades.
Ambas estaciones presentan un carácter compacto, y cuentan con un proceso biológico de fangos activos y de aireación prolongada para permitir la calidad y la aptitud de los salmónidos.
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