Con la celebración ayer en Unquera del Día Grande de las fiestas de los Santos Mártires, Val de San Vicente finalizó el programa de festejos que ha venido ofreciendo el municipio a lo largo de todo el verano, con numerosos actos desarrollados a lo largo de los 14 pueblos que lo integran. El colofón a todo este programa lo pusieron las fiestas de Unquera que, en los últimos años, han registrado una gran participación, situándose ya como uno de los grandes festejos populares de la región, en las que las piraguas tienen un especial protagonismo.

Ayer se recordó a los patronos, San Emeterio y San Celedonio, con una solemne misa celebrada en la plaza Ruperto Leza, que estuvo cantada por el coro parroquial de la localidad. A su término, el grupo de mariachis Estampas de México ofreció una alegre y variada muestra del folclore de su país, con vistosos trajes regionales, realizando un pasacalles por las principales calles y plazas de Unquera.

Durante la tarde, los padres y sus hijos, formando equipos, fueron sometidos a unas divertidas pruebas por medio de una gymkana basada en el libro 'Los cuentos de Irene'. Una estupenda iniciativa promovida por la Dirección General de Asuntos Europeos y Cooperación al Desarrollo, en la que a los niños se les muestra la diversidad del mundo a través de los juegos.

Por la noche, el popular grupo de folclore Tanea, que cuenta con numerosos seguidores en toda la zona occidental de la región, razón por la cual han sido los grandes protagonistas de las fiestas de la zona durante este verano, ofrecieron un multitudinario concierto. Mientras que el fin de fiesta lo puso la última verbena que estuvo amenizada por la orquesta Casting, prolongándose hasta bien entrada la madrugada.