La Bolera cubierta 'Pepe Saiz' de Unquera, fue inaugurada en un acto al que acudió mucho público de la localidad y que presidió la vicepresidenta de Gobierno, Lola Gorostiaga junto a Juan José Sota, consejero de Industria y Miguel Ángel González Vega, Alcalde de Val de San Vicente.

También acudieron a la cita, el Consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano; los directores generales de Transportes y Deporte, Marín Sánchez y Ramón Cuesta o el presidente de la Federación Cántabra de Bolos, Fernando Diestro; así como otros alcaldes de localidades limítrofes.

Además, en el estreno de la instalación se celebró un emocionante partido entre las dos mejores formaciones de la región, Puertas Roper y Hermanos Borbolla Villa de Noja, que concluyó con un empate. Los de Maliaño se adelantaron en el marcador en un primer momento, pero la reacción de los nojeños, liderados por Salmón, no se hizo esperar y lograron la igualada a tres chicos.

Este corro bajo techo ha supuesto una inversión total de 2.830.702 euros y está dentro de la primera fase, de la obra de la futura Estación Intermodal de Transporte, que podría entrar en servicio entre los meses de junio y julio.

La bolera cubierta de Unquera ocupa un espacio en planta cercano a los 1.300 metros cuadrados, y una altura máxima de 10 metros. Cuenta con capacidad para 664 espectadores sentados, y dispone de todos los elementos necesarios para su uso, tales como vestuarios, duchas, aseos, almacén y cafetería. La bolera está configurada como una estructura de madera y muro cortina apoyados sobre muros de hormigón visto. La cubierta se ha realizado en chapa prelacada con alma de poliuretano, cubierta en su interior por tableros de madera con acabado similar al de la estructura.

Una instalación multiusos

Gracias a esta colosal obra, Unquera entra, con pleno derecho, a formar parte de las localidades cántabras que cuentan ya con boleras cubiertas. Además en este caso, la instalación tiene carácter multiuso, lo que supone una ventaja más, ya que locales de esta naturaleza son necesarios en todos los municipios, porque además de atender la demanda deportiva, ofrece, como en este caso posibilidades de adaptación para otros actos.

Se derribó la vieja bolera de 'La Estación', pero ahora cuentan los vecinos con una instalación modélica, con una construcción de hormigón y amplia cristalería. Además la bolera cuanta con todos los adelantos técnicos y su construcción se ajusta a las necesidades del momento y de la localidad. Por poner un ejemplo, la distribución de los asistentes esta de acuerdo con el sentido estricto de la comodidad, con una grada de fondo espectacular y con un amplio pasillo en los laterales para que nadie moleste a los jugadores cuando están concentrados en el juego.